mércores, 9 de xuño de 2010

Conociendo a Chopin a través de anécdotas 1ª parte







CONOCIENDO A CHOPIN A TRAVÉS DE ANÉCDOTAS

Genio inquieto del Romanticismo.

Su obra, fundamentalmente pianística,

es la pura y perfecta versión de su mundo

interior en un lenguaje musical lleno de

originalidad y poesía.


FRÉDÉRIC CHOPIN

(1810 – 1.849 ) .

Mikolaj Chopin, padre de Chopin.

De origen francés, a los 17 años emigra a Polonia . Aquí se instala siendo al principio difícil la adaptación, pues no tiene una gran formación. Para mejorar se prepara, aprendiendo varios idiomas: inglés, polaco, alemán y latín, además del francés que es el idioma de su país de origen. Además conoce la música del S. XVIII y toca algo el violín y la flauta.
El progreso es tan evidente que en 1.794 consigue que la condesa Skarbek en Zelanowa le confíe la educación de sus hijos.


Justyna Kryzanowska, madre de Chopin.

Joven huérfana, prima de la condesa, que ayuda en las tareas preceptoras de los jóvenes aristócratas de los condes Skarbek.
Allí conoce a Mikolaj (Nicholas), con el que se casará el 2 de junio de 1806, pasando a ocupar un hermoso y acogedor pabellón en la finca condal.
Casa natal de Chopin, en la aldea de Zelazowa Wola,
cerca de Varsovia.

Nace en 1.807 Ludwika, hermana Chopin, con la que tocará a 4 manos el piano. En 1810 nace Chopin, en 1.811 nace Isabelle y en 1.813, Émilie, la pequeña de la familia , que realizará pequeñas obras de teatro y periódicos con su hermano Chopin.

Ludwika Chopin

Isabelle

Émilie




DESDE BEBÉ REACCIONA ANTE LA MÚSICA

Se cuenta que de bebé lloraba incontroladamente con el sonido de la música. De pequeño, cariñosamente la familia le llamaba Frycek (Fede) o Chopinek. Era un chiquillo de claros ojos castaños, rostro fino y cabellos rubio ceniza.

Una noche el padre oyó mientras dormía algo parecido a música. Primero pensó que soñaba. La música aumentó de volumen. Sin duda alguien estaba tocando el piano en la casa. Nicolás se sentó en la cama asustado. Algo raro ocurría, bajó y vió como el pequeño Frèderic, improvisaba al piano con la mirada perdida en el espacio. Tan ensimismado estaba que no notó la presencia del padre, que exclamó:
- ¡Frycek! ¡Esto es el colmo! – entonces el niño se sobresaltó.
- Tenía unas melodías tan bonitas en la cabeza que quería probarlas – balbuceó asustado.
- Preferiría que las ensayaras de día, hijo mío. Ahora, ¡a la cama, vamos! – respondió el padre.


Cuando empezaba a andar se le encontraba agazapado bajo el piano para así oír mejor la vibración de las cuerdas. Se cuenta que una noche, cuando tenía cuatro o cinco años, la criada le vio bajar de la cama, dirigirse al salón y tocar las piezas predilectas de su madre. La criada se lo contó a Justyna y ésta tras escucharlo durante un buen rato se le acercó y le dijo:“Está muy bien, Frycek pero ahora debes acostarte”. El chiquillo contestó: “Perdón, mamá, lo hacía únicamente para poder tocar por ti cuando estés cansada.”

¡RECIBE CLASES DE PIANO!

Contratan al profesor Wojciech Zywny para que dé clases a Ludwika y a Chopin. Le enseña los rudimentos del piano. Chopin conoce a grandes compositores y sus obras, especialmente de Mozart y Bach . Pronto, el alumno supera al maestro.



SU PRIMER CONCIERTO

Un día, a comienzos de febrero de 1818, Nicolas Chopin entró excitado en la habitación agitando una carta.
- ¡Justyna! – gritó - ¡ Frycek va a actuar en público, imagínate! Le han invitado a participar como pianista en un concierto benéfico.
- Frèderic rió a carcajadas cuando oyó la noticia. Corrió al piano y se puso a tocar.



El día del octavo cumpleaños de Frèderic la casa de Chopin hervía de inquietud. En este día precisamente Frèderic iba a actuar en público por primera vez. Los padres estaban más nerviosos que el artista mismo, al que naturalmente divertía mucho todo el jaleo. Se puso sus calzones negros, su casaca de terciopelo negro y fue donde su hermana para que le colocara el precioso cuello blanco. Había encontrado todas estas elegantes prendas por la mañana entre sus regalos de cumpleaños, y como es lógico las estrenaba para el concierto. Se miró en el espejo, admirado de lo elegante que estaba.


Por fin llegó el momento. Antes se despidió con un beso de su madre, que, enferma, se quedaba en casa.
- Cómo me gustaría acompañaros –dijo con tristeza poniéndole bien el cuello-. Pareces un verdadero príncipe. Te deseo mucha suerte, hijo mío.
Poco después Frèderic se dirigía a la sala de conciertos en una preciosa calesa, entre su orgulloso padre y su maestro.

El concierto fue una sensación. Príncipes y condesas, melómanos y expertos estaban entusiasmados de la perfecta interpretación de aquel niño de ocho años. De pie aplaudían frenéticamente.

De vuelta a casa, contó cómo había sido el concierto.
-Ven, Frycek, siéntate aquí, a mi lado –dijo la mdre-, y cuenta lo que ha pasado. ¿Qué es lo que más ha gustado al público?
- Mi cuello blanco, mamá, mi cuello blanco nuevo –exclamó contentísimo Fréderic.
Justyna tuvo que sonreir.
- Y fíjate, mamá, siete personas muy distinguidas me han invitado a tocar en su casa. Todos quieren verme y oírme otra vez. ¿Me dejarás llevar el traje nuevo?



PROVOCA ADMIRACIÓN Y LE REGALAN UN RELOJ DE ORO






Angelica Catalani, célebre cantante de ópera, después de escuchar a Chopin, le regaló un reloj de oro con una dedicatoria dónde consta su edad, 10 años.







PICHON

Chopin quiere mucho a su familia, cuándo está de vacaciones, de viaje, …lejos de su familia les escribe a menudo utilizando el anagrama Pichon, que no es más que su verdadero nombre modificando las letras.
En las otras cartas firmaba FChopin.


OTRAS AFICIONES DE CHOPIN

Chopin pasaba muchas horas al piano, pero su caso no era el de otros niños prodigio para los que no existía otra cosa que la música. Cualquier distracción era bienvenida. A menudo interrumpía bruscamente la pieza que estaba tocando y corría a la mesa para dibujar apresuradamente “pequeñas y bonitas naderías”. Tenía un TALENTO NATURAL PARA EL DIBUJO, le encantaba dibujar caricaturas.

También le gustaba ESCRIBIR. Con seis años garabateaba poemas en el margen del periódico o en el papel del bocadillo para sus padres o hermanas.

El pequeño Fryderyk era un niño activo y bullicioso. También poseía un gran sentido del humor y una irresistible capacidad para hacer imitaciones. Sus imitaciones de los profesores eran excelentes y hacían disfrutar a sus compañeros, pero claro, cuando los profesores no estaban delante.

Chopin estaba dotado sin embargo de un malicioso sentido del humor sobre él mismo y sobre los demás. A menudo hablaba despreciativamente de su gran nariz.

Caricaturas dibujadas por Chopin con lápiz a la cera, 1828




Siempre que tenían un rato libre todos los hermanos se disfrazaban e improvisaban una función. En general eran invenciones cómicas, y decían vamos a hacer “payasadas”.
Mucho más tarde, cuando Chopin vivía en París, a menudo, después de haber tocado para sus amigos una pieza melancólica, se levantaba del piano, se acercaba a un espejo, se atusaba el pelo y la corbata, y se volvía transformado en otro personaje cómico.

Le gusta disfrutar de la naturaleza, dando paseos a caballo o a pie, dibujarla, y sentirla.


VA AL CONSERVATORIO DE MÚSICA Y AL LICEO

En 1.822 deja de recibir clases de piano del profesor Zwyny, para completar su formación en el Conservatorio de Música, donde recibe clases de Josef Elsner . Elsner trabajando las obras de Mozart y Bach y lo amplía con obras de Beethoven, Andel, Scarlatti y Weber. Elsner le introduce además en la armonía, el contrapunto y el análisis de la obras maestras. Chopin se interesa por la ópera, especialmente la de Rossini.
Además de su formación musical, completa su formación académica en el Liceo.
Antes de los dieciséis dominaba el polaco y el francés, que hablaba en casa con sus padres, alemán e italiano, pero además perfeccionaba otros idiomas: griego, latín. Siempre curioso con cualquier aspecto cultural, incluso las ciencias. En algunas de sus cartas menciona a sus padres hallazgos científicos como “...el telégrafo entre Baltimore y Washington produce resultados extraordinarios...” o “el descubrimiento de un nuevo planeta, Neptuno”,…
Mientras estudia crea con sus hermanas y amigos una “Sociedad de Recreo Literario” en la que se poponían adivinanzas y se montaban cuadros vivientes, juegos de disfraces,..
Con su hermana Emilia llegó a escribir una comedieta en verso. Su talento para la sátira se expresaba además en la caricatura y, sobre todo, en las imitaciones.


SI VE UN PIANO, SIENTE LA NECESIDAD DE TOCARLO.

A los 18 años, realiza un viaje a Berlín, con un amigo de su padre que acudía a un congreso naturalista, y en una de las En el viaje de regreso a Varsovia, en un cambio de postas, Fréderic encontró un viejo piano y se puso a tocarlo para pasar el rato; pero los postillones y los viajeros, encantados, no quisieron reanudar el viaje hasta que se saciaron de su arte.


ES INVITADO POR EL PRÍNCIPE RADZIWILL.

Al concluir sus estudios y tras obtener el diploma del Liceo, en 1.826, Chopin es invitado y se convierte en el huésped del príncipe Radziwill en el castillo de Antonin, cerca de Poznan.




Chopin dando un concierto para los príncipes Radziwill y un grupo de amigos.





Continúa componiendo: polonesas, sonatas, nocturnos, valses,…

De vuelta en Varsovia, Chopin completa su último año de Conservatorio y ese mismo año, 1.829 escucha a Nícolo Paganini tocando el violín. Le sorprende y le maravilla, decidiendo conseguir ese virtuosismo y belleza en el piano.


SEGUIRÁ EN CONTACTO CON SUS AMIGOS DE LA INFANCIA TODA SU VIDA

El uno de noviembre de 1.830, a los 20 años abandona su país, Polonia, y ya no volverá. Sus amigos, le ofrecieron un banquete de despedida en Wola, ofreciéndole como recuerdo una copa de plata llena de tierra polaca para que la tuviera siempre consigo.






Adam Mickievicz, Julián Fontana, Albert Crzmala y Jan Matuzsynski,
amigos de juventud de Chopin.


MIEDO ESCÉNICO.

Chopin empezó por dar muchos conciertos, pero prefería tocar en sitios pequeños, en casa de los amigos. En realidad tenía el “trac”, ese miedo que tienen a veces los músicos u otros artistas en el escenario y que les paraliza. Fue de los que menos conciertos públicos dio entre los pianistas de renombre, sólo treinta en treinta años, desde 1.818 hasta 1.848.
Sin embargo, cuando toca para grupos de amigos, con los que tiene confianza está relajado y deja a todos asombrados.

Una vez explicó sus sentimientos a Liszt: “Los tres días previos a un concierto son un verdadero suplicio”. “No estoy preparado en absoluto para dar conciertos, la multitud me intimida, su respiración me sofoca, me siento paralizado por miradas curiosas, y las caras desconocidas me enmudecen”.



VIAJA A VIENA

Viaja a Viena, pero allí la popularidad de los valses y de música alemana, tan diferente a sus creaciones, no le hacen obtener los triunfos que esperaba, a pesar de que los conciertos que da son un éxito.


LUEGO A PARÍS, DONDE SE HACE MUY RICO, Y LLAMA LA ATENCIÓN POR SU ELEGANCIA.
En el otoño de 1.831 Chopin entró en París en un carruaje, sentado en el pescante junto al cochero para ver mejor la capital europea del arte y de la moda.
No es fácil abrirse camino al principio, siendo un desconocido en París, pero un encuentro casual entre el príncipe Antoni Radziwill y Chopin harán que todo cambien y que se le abran todas las puertas.
Sin duda, el acceso a la sociedad de alto nivel de París (miembros de la familia real francesa, aristocracia, burguesía poderosa, y diplomáticos extranjeros) fue esencial en el progreso de Chopin hacia una posición alta y en la adquisición de alumnos que tenían tanto talento como dinero. Fue lo suficientemente práctico como para entenderlo y mantendría estas relaciones para el resto de su vida.


Imagen de Chopin con dedicatoria para sus alumnos




Su amigo Jan Matwszynki que lo va a visitar comenta: “Chopin es aquí el primero de los pianistas, da muchas clases, por las que le pagan no menos de 20 francos. Ha escrito mucho y sus composiciones son muy apreciadas”.
Chopin tocaba en público casi sin excepción siempre su propia música y con payasadas de imitaciones a otros pianistas y compositores, imitando además de sus gestos incluso sus voces.
Era un hombre de supremo buen gusto, extremadamente elegante, y obsesionado siempre con ir a la moda, con sus inmaculados e impecables guantes blancos.
Orlowski añade: “… Está de moda. Sin duda acabaremos llevando guantes a los Chopin. Tan sólo le atormenta la añoranza de la patria”.
Era eminentemente práctico, sobretodo con el dinero, necesario para pagar su altísimo estilo de vida, incluyendo, no mucho después de su llegada a París, un caballo alquilado, carruaje, cochero, y un mayordomo las veinticuatro horas del día.

SU SALUD, UN PROBLEMA COSNTANTE.

Siempre fue delicado de salud, y los médicos no tenían no acertaban con los tratamientos adecuados, lo que le debilitaban aún más.
A los 17 años va con su madre y hermana pequeña, para ver si mejora la salud de los dos hijos.
A los 25 años Chopin se siente a menudo tan fatigado que tiene que abandonar su carrera de virtuoso del piano. Se centra en las clases particulares de piano, en las composiciones, y muy de vez en cuando en dar algún concierto.


DA UNA SORPRESA A SUS PADRES

En 1835. se enteró que sus padres estaban planeando tomar una cura en el balneario de Karlsbad (hoy, Karlový Varý). No los veía desde hacía cinco años y decidió darles una sorpresa acudiendo él también al balneario, dónde permanecerán un mes. Fryderyk escribe a sus hermanas: “¡Nuestra felicidad es indescriptible!
El 14 de septiembre los Chopin se despidieron de su hijo de vuelta a Varsovia. Fue la última vez que se verían.

2 comentarios:

Unknown dixo...

Excelente !!! No solo ilustrativo sino de gran ayuda para una tertulia que estoy preparando acompañada de mi interpretación al piano de algunas de sus obras. Gracias.

willy dixo...

excelente músico pianista, uno de mis preferidos.escucho su musica y la disfruto mucho.